Habiendo iniciado su trigésimosexto año, Ciudad de los Césares no puede menos de sentirse sorprendida: por tanta duración, por tanto apoyo constante de sus amigos y lectores. A ello sólo puede retribuir como puede, con el ofrecimiento de escritos que espera sean esclarecedores. 

En “Percepciones confusas y alianzas espurias” E.R., pasando revista, como siempre, a los acontecimientos políticos, comenta las percepciones de la población chilena en materia de política exterior y seguridad, y concluye con la alianza que parece gestarse entre políticos de una derecha calificada de “extrema”, de Europa y América, pero alineada siempre con la hegemonía global. Emile Olivier sostiene, en “De la República en crisis a la disolución del Estado Nacional”, que ya no se trata de una simple crisis –si es que las crisis son simples-, advertida en las instituciones republicanas, sino de una verdadera disolución del Estado, precipitada por el economicismo y por el demoneoliberalismo; y concluye con el imperativo clásico: Sea la suprema ley la salvación del pueblo y de la república. Francisco de la Torre, por su lado, afirma en “Ecuador y su ‘conflicto armado interno’”, que el actual gobierno del país hermano utiliza la supuesta crisis de seguridad para imponer un control sobre la población, a la vez que otorga privilegios a las fuerzas armadas norteamericanas, todo en función de una estrategia global que afecta a toda la América Románica. El genocidio de las comunidades existentes y, al mismo tiempo, la desaparición casi voluntaria de las poblaciones autóctonas, es el objetivo del sistema financiero occidental, sostiene a su vez Bernard Notin, en “Occidente: ¿hasta el genocidio final?”. El porvenir se divisa sombrío en estas contribuciones, pero es, también, imprevisible, y se puede, por tanto,ser optimista, como nos dice Notin.

En el cincuentenario de la partida del maestro de hombres diferenciados y guía de una Rebelión contra el mundo moderno, Julius Evola, un justo homenaje debía rendirse. Renzo Giorgetti, así, nos muestra la perenne actualidad de su enseñanza en “Una voz sobre las ruinas”. Nuestro amigo Alain Santacreu nos presenta, por su parte, una novedosa interpretación del tema tradicional del Graal, que es al mismo tiempo una interpretación del origen del capitalismo. “Profanar el Graal”, puede decirse, invita a profanar la profanación. Lucy Oporto entrega la segunda parte de los “Ejercicios de concentración: memoria y abismo” iniciados en el número anterior de esta revista. La autora nos habla del Ser sin Nombre y del misterio del Espíritu. Renato Carmona, en “De imágenes y efigies”, y a propósito de una imagen del más famoso condotiero italiano que ilustra un libro suyo, visita a Maquiavelo, Meister Eckhart, Ortega y Michel Onfray. Lycaon Rex prosigue su indagación sobre la música metal de inspiración nacional y entrevista en esta ocasión a la banda que porta como nombre una fecha significativa: “1879: música en las trincheras”. En fin, en la presentación del pasado número de Ciudad de los Césares por Roddy Cortés, éste asoció la amistad, como vínculo de una comunidad, a la alternativa que esta misma comunidad pretende ofrecer. Así, en “Amistad y alternativa”. 

Como de costumbre, las recensiones de libros coronan este número. Se nos ofrece a Luc-Olivier d’Algange, con “L’âme sècrete de l’Europe” y “Propos réfractaires”; a Guillermo Mas Arellano, con “La traición de los europeos”, a Pierre Briant, con “Alejandro Magno” y a Bernardo Subercaseaux con “Simón Bolívar y la Carta de Jamaica”.  Apertréchate de este material, lector, que no se sabe cuándo puede llegar a ser políticamente incorrecto y subversivo.

Finalmente, al camarada y amigo Vittorio di Girolamo, que recientemente nos ha dejado, este número de Ciudad de los Césares le rinde el homenaje debido con el triunfal Alalá! que él hubiera apreciado.